PIF en Gatos: Qué es, Síntomas y Tratamiento Actualizado
- Curapif
- 21 abr
- 3 Min. de lectura
En Curapif, entendemos lo importante que es tu gato para ti. Por eso, queremos ayudarte a identificar, entender y actuar ante una de las enfermedades felinas más complejas: la PIF en gatos, también conocida como Peritonitis Infecciosa Felina. A continuación, te explicamos qué es, cuáles son sus síntomas más comunes, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento existen hoy en día.

¿Qué es la PIF en Gatos?
La PIF es una enfermedad viral causada por una mutación del coronavirus felino (FCoV). No debe confundirse con el coronavirus humano, ya que son virus distintos. La mayoría de los gatos con FCoV no desarrollan síntomas graves, pero en algunos casos, el virus sufre una mutación en el cuerpo del gato, dando lugar a la PIF, una enfermedad grave y, si no se trata, mortal.
Formas de la PIF
Existen dos presentaciones principales de la PIF:
PIF húmeda o efusiva: Se caracteriza por acumulación de líquido en el abdomen o en el tórax, lo que puede causar dificultad para respirar e hinchazón abdominal.
PIF seca o no efusiva: No hay acumulación de líquido, pero sí inflamación en órganos internos como hígado, riñones, ojos o sistema nervioso.
Algunos gatos pueden presentar una forma mixta de ambas.
Síntomas de la PIF en Gatos
Los síntomas pueden variar dependiendo de la forma de PIF y del órgano afectado, pero los más comunes incluyen:
Fiebre persistente que no responde a antibióticos.
Pérdida de apetito y de peso.
Letargo o debilidad.
Líquido en el abdomen (panza inflamada).
Dificultad para respirar.
Ictericia (coloración amarilla en encías u ojos).
Inflamación ocular (uveítis).
Signos neurológicos: tambaleo, convulsiones, cambios de comportamiento.
¿Cómo se Diagnostica la PIF Felina?
El diagnóstico de la PIF puede ser complicado, ya que no hay una prueba única que la confirme de forma definitiva. Los veterinarios suelen basarse en una combinación de:
Síntomas clínicos.
Análisis de sangre (recuento de glóbulos blancos, proteína total alta).
Pruebas de anticuerpos contra FCoV.
Ecografías o radiografías.
PCR específica para mutaciones del coronavirus.
Análisis de líquido abdominal o torácico en caso de PIF húmeda.
Tratamiento de la PIF en Gatos
Durante muchos años, la PIF se consideró incurable. Pero hoy, gracias a la investigación veterinaria, existen opciones prometedoras:
GS-441524: Un antiviral que ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de la PIF. Ayuda a detener la replicación del virus y permite la recuperación de muchos gatos si se administra a tiempo.
Tratamiento de soporte: Incluye fluidoterapia, nutrición adecuada, antiinflamatorios y control de síntomas.
En Curapif, guiamos a los tutores de gatos a lo largo del proceso de tratamiento, incluyendo asesoramiento sobre el uso correcto de antivirales, seguimiento de dosis y evolución del gato.
Prevención de la PIF
Aunque no siempre se puede prevenir, hay algunas medidas que pueden reducir el riesgo:
Mantener la higiene en los espacios donde hay varios gatos.
Evitar el hacinamiento y el estrés en colonias felinas.
Detectar y controlar infecciones por FCoV en criaderos o refugios.
Conclusión
La PIF en gatos es una enfermedad seria, pero hoy en día hay esperanza gracias a tratamientos eficaces como el GS-441524. Si tu gato presenta síntomas sospechosos, no dudes en consultar a un veterinario y buscar apoyo especializado.
En Curapif, estamos contigo en cada paso para asegurar la mejor atención y tratamiento para tu gato. ¡Tu felino merece una segunda oportunidad y nosotros te ayudamos a dársela!
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