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Tipos de PIF: PIF Ocular y PIF Neurológica, ¿Cuáles Son sus Síntomas y Tratamientos

La Peritonitis Infecciosa Felina (PIF) es una enfermedad en gatos causada por la mutación del Coronavirus Felino (FCoV). 

Tipos de PIF: PIF ocular vs. neurológica

Este virus, que afecta al 1–2% de la población felina mundial, puede transformarse en una forma más agresiva y propagarse rápidamente.

Por lo general, los tutores de gatos solo conocen dos tipos de PIF: la PIF húmeda y la PIF seca. 

La PIF húmeda se caracteriza por la acumulación de líquido en las cavidades corporales, mientras que la PIF seca suele manifestarse a través de una pérdida de peso drástica.

Sin embargo, existen otras formas de PIF, como la PIF ocular y la PIF neurológica. Ambas son complejas y requieren cuidados intensivos.

¿Te interesa saber más sobre las diferencias en síntomas, tratamiento y pronóstico entre la PIF ocular y la PIF neurológica? ¡Aquí te lo explicamos desde el equipo de Cura PIF LATAM!

Definición de PIF Ocular y PIF Neurológica

La PIF ocular es una variante de PIF que afecta los ojos del gato. No solo compromete el iris, sino también la pupila y otras estructuras internas del globo ocular.

Esta condición suele aparecer en gatos con PIF seca, es decir, sin acumulación de líquido en el abdomen o el tórax. Además, la PIF ocular puede presentarse sola o acompañada de síntomas neurológicos.

Por otro lado, la PIF neurológica es una forma de PIF que ataca el sistema nervioso central. Esto provoca que el gato tenga dificultad o incluso incapacidad para controlar sus movimientos.

Además de afectar el sistema nervioso central, los gatos con PIF neurológica también pueden presentar daños en otros órganos internos como el corazón, los riñones y el hígado.

Diferencias en los Síntomas de la PIF Ocular y la PIF Neurológica

La PIF ocular y la PIF neurológica presentan síntomas clínicos muy distintos. ¡Conócelos a continuación!

  1. Síntomas de PIF Ocular

Los gatos con PIF ocular pueden presentar los siguientes síntomas clínicos.

  • Uveítis, es decir, inflamación en la capa media del ojo.

  • Iris opaco, descolorido y con apariencia de neblina blanca.

  • Anisocoria, una condición donde las pupilas tienen tamaños diferentes.

  • Presencia de hipema, es decir, acumulación de sangre entre la córnea y el iris que da al ojo un aspecto enrojecido.

  • Problemas de visión evidentes, como chocar con objetos o no reaccionar a movimientos.


  1. Síntomas de PIF Neurológica

Los gatos con PIF neurológica pueden presentar los siguientes síntomas clínicos.

  • Convulsiones, inclinación de cabeza sin causa aparente y temblores constantes.

  • Ataxia, es decir, dificultad para controlar los movimientos corporales.

  • Autolesiones al chocar intencionalmente con objetos.

  • Falta de reflejos corporales.

  • Marcha inestable, como si estuviera ebrio.

  • Movimientos involuntarios de las patas, como si corriera estando quieto.

  • Nistagmo, es decir, movimientos oculares repetitivos e incontrolables.

Diferencias en el Diagnóstico de PIF Ocular y PIF Neurológica

Para confirmar un diagnóstico de PIF ocular o PIF neurológica, es necesario realizar una serie de pruebas. Aquí te explicamos cada una.


  1. Diagnóstico de PIF Ocular

Luego de observar los síntomas, estas son las pruebas que ayudan a confirmar el diagnóstico.

  • Examen oftalmológico para detectar inflamación ocular.

  • Hemograma completo para evaluar la respuesta inmunológica y signos de infección.

  • Pruebas complementarias como detección de anticuerpos contra FCoV, PCR y análisis de líquidos corporales si fuera necesario.


  1. Diagnóstico de PIF Neurológica

Luego de observar los síntomas, estas son las pruebas que ayudan a confirmar el diagnóstico:

  • Evaluación neurológica completa para determinar el nivel de afectación del sistema nervioso.

  • Descarte de otras enfermedades como epilepsia o traumatismos craneales.

  • Hemograma completo para evaluar la respuesta inmunológica y signos de infección.

  • Resonancia magnética (MRI) para visualizar el cerebro y el sistema nervioso central.

Tratamiento de la PIF Ocular y la PIF Neurológica

En general, el tratamiento con GS-441524 sigue siendo la mejor opción recomendada. Con una tasa de éxito de hasta el 89%, permite a los tutores monitorear de cerca el progreso y participar activamente en la recuperación de su gato.

Sin embargo, dado que tanto la PIF ocular como la neurológica son formas complejas de la enfermedad, normalmente requieren dosis más altas de GS-441524.

Por eso, antes de comenzar cualquier tratamiento, asegúrate de consultar a través de WhatsApp con el equipo de Cura PIF LATAM para que te indiquen la dosis adecuada.

Como información adicional, en casos de PIF ocular, los veterinarios suelen recetar colirios antiinflamatorios de uso regular para reducir la inflamación.

En cambio, cuando se trata de PIF neurológica, muchos veterinarios recomiendan la hospitalización para que el gato reciba cuidados intensivos y pueda ser monitoreado de manera continua por el personal médico.

Conclusión Final

Aunque diferentes, tanto la PIF ocular como la PIF neurológica requieren atención inmediata y tratamiento especializado.

Por eso, si sospechas que tu gato puede estar infectado con PIF, no dudes en contactar al equipo de Cura PIF por WhatsApp. ¡Estamos para ayudarte!

 
 
 

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