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Comprendiendo los Síntomas de la FIP en Gatos: Húmeda, Seca, Ocular y Neurológica

  • Foto del escritor: Curapif
    Curapif
  • hace 7 días
  • 4 Min. de lectura

PIF (Peritonitis Infecciosa Felina) es una enfermedad mortal que puede quitarle la vida a tu gato querido.

Síntomas de PIF en gatos

Esta enfermedad es causada por una mutación del Coronavirus Felino (FCoV) y la incapacidad del gato para combatir el virus con sus propios anticuerpos.

En general, existen varios tipos de PIF que pueden afectar a tu gato. Estos incluyen PIF húmeda, PIF seca, PIF ocular y PIF neurológica. Cada tipo tiene sus propios síntomas, métodos de diagnóstico y planes de tratamiento.

La PIF no solo es peligrosa y agresiva, sino que también se propaga a una velocidad alarmante. Por eso, una vez que tu gato comienza a mostrar síntomas, debes actuar rápido y buscar atención veterinaria de inmediato.

Entonces, ¿qué síntomas deben observar los dueños de gatos? ¡Descubramos la explicación completa preparada por el equipo de Cura PIF LATAM!

Síntomas Comunes de la PIF en Gatos

Aunque la PIF se clasifica en cuatro tipos con características distintas, hay varios síntomas generales de PIF que deberías vigilar:

  • Fiebre alta que alcanza hasta 40 °C

  • Fiebre persistente que va y viene a pesar del uso de antipiréticos

  • Pérdida de apetito

  • Pérdida de peso gradual pero constante

  • Anemia o falta de glóbulos rojos, lo que causa debilidad y fatiga

  • Encías inflamadas

Síntomas Clínicos de la PIF en Gatos

Como mencionamos anteriormente, la PIF se presenta en cuatro tipos: PIF húmeda, PIF seca, PIF ocular y PIF neurológica. A continuación, te explicamos las señales clínicas de cada tipo que todo dueño de gato debería conocer.


  1. PIF Húmeda

Los gatos con PIF húmeda suelen presentar los siguientes signos:

  • Abdomen hinchado debido a la acumulación de líquido en la cavidad corporal

  • Dificultad para respirar, causada por el líquido que afecta la función pulmonar y cardíaca

  • Aumento de peso, pero con costillas aún visibles—este aumento no es por grasa ni músculo, sino por acumulación de líquido

  • Otros órganos como el corazón, hígado y riñones pueden infectarse

  • En algunos casos, el gato también desarrolla anorexia


  1. PIF Seca

Los gatos con PIF seca usualmente muestran los siguientes signos:

  • Vómitos persistentes incluso después de recibir medicación

  • Inflamación en varias partes del cuerpo

  • Comen bien pero no suben de peso—o incluso lo pierden

  • Pérdida de peso significativa, a veces hasta llegar a anorexia

  • Debilidad general y letargo

  • Ganglios linfáticos inflamados

  • La infección también puede propagarse al corazón, hígado y riñones


  1. PIF Ocular

La PIF ocular afecta específicamente los ojos del gato. Los gatos con este tipo de PIF suelen presentar estos signos:

  • Uveítis, o inflamación de la capa media del ojo, causando enrojecimiento en uno o ambos ojos

  • Iris con color turbio o nublado

  • Anisocoria, cuando las pupilas del ojo izquierdo y derecho tienen tamaños diferentes

  • Hifema, una condición donde se acumula sangre entre la córnea y el iris, haciendo que los ojos se vean ensangrentados

  • Pérdida de visión, que a menudo se nota cuando el gato camina con mala coordinación o sin enfoque


  1. PIF Neurológica

La PIF neurológica afecta el sistema nervioso central del gato. Los síntomas incluyen:

  • Convulsiones

  • Inclinación de la cabeza

  • Temblores corporales

  • Golpes contra objetos al caminar

  • Marcha tambaleante, como si estuviera ebrio

  • Autolesiones, como golpearse contra los muebles, debido a la falta de control corporal

  • Ataxia, o la incapacidad de controlar los movimientos del cuerpo

  • Nistagmo, que causa movimientos oculares repetitivos e incontrolables

Síntomas Según la Edad y Grupo de Riesgo

En cuanto a la edad, los gatitos menores de dos años y los gatos mayores son los grupos más vulnerables. Estos rangos de edad tienden a tener sistemas inmunológicos más débiles, lo que los hace más susceptibles a la infección.

Sin embargo, los gatitos suelen mostrar síntomas más rápidamente, lo que permite una intervención más temprana. Lo más preocupante son los gatos mayores, ya que sus síntomas tienden a desarrollarse lentamente y son más difíciles de detectar.

Además de los gatitos y gatos mayores, los gatos que viven en refugios o en zonas con alta densidad felina también tienen mayor riesgo de contraer PIF.

Esto se debe a que la PIF puede transmitirse de un gato a otro—y la propagación puede ser extremadamente rápida.

¿Cuándo Debes Llevar a Tu Gato al Veterinario?

¡Si tu gato muestra al menos dos de los síntomas mencionados, no esperes más—llévalo de inmediato al veterinario!

  • Fiebre alta persistente, incluso después de usar antibióticos

  • Pérdida de apetito severa

  • Abdomen inflamado o dificultad para respirar

  • Debilidad y bajos niveles de actividad

  • Convulsiones o pérdida del equilibrio

  • Decoloración o nubosidad en los ojos

  • Pérdida de peso sin explicación

Tu veterinario realizará una evaluación detallada utilizando análisis de sangre, prueba de Rivalta, ecografía u otros métodos diagnósticos necesarios.

Si tu gato es diagnosticado con PIF, puedes tratarlo con GS-441524—un tratamiento que ha salvado la vida de miles de gatos en todo el mundo.

Para garantizar el tratamiento más efectivo, es importante obtener la dosis correcta y la mejor opción de medicamento. Por eso, te recomendamos consultar primero con el equipo de Cura PIF LATAM por WhatsApp antes de hacer tu pedido.

Conclusión

La PIF es, sin duda, una enfermedad grave. Pero si los dueños de gatos reconocen los signos generales y clínicos a tiempo, el tratamiento puede comenzar rápidamente—y tu gato querido tendrá la oportunidad de recuperarse por completo.

Si tienes más preguntas sobre la PIF, no dudes en contactar al equipo de Basmi Indonesia por Instagram o WhatsApp. ¡Estaremos a tu lado hasta que tu gato esté sano otra vez!

 
 
 

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